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Concierto en Pradoluengo

Cuando Fernando Polaino (Los Lunes, Orquesta Pinha, La Cabra Mecánica) me llamó para tocar con sus amigos de La Casa del Mar, obviamente dije que sí de inmediato, aunque he de reconocer que aún no les había escuchado. Mientras escuchaba los temas que había en Youtube (que por cierto me gustaron mucho) recibí la llamada de Paco Alonso, que junto a Carmenmary Pérez forma el núcleo del grupo, para confirmar mi participación y quedar en un plan de actuación. En unos días debía aprenderme los temas, después quedaríamos Paco y yo para comprobar armonía y estructura, otro día para un ensayo con el grupo y a tocar. Por suerte la base del grupo estaba formada por Pepe López a la batería y Álvaro Barco al bajo, lo cual daba garantías de éxito.

El proyecto se podría definir como perteneciente a la etiqueta “músicas del mundo”, con algo de pop, y por el tipo de formación y música que hacían la guitarra española y la acústica parecían las adecuadas, aunque al final optamos por española en general y eléctrica en algunos temas hacia el final del concierto. También utilizaría para algunos pasajes sonidos más “galácticos” que me proporciona el Kemper con ciertas opciones de reverbs y delays y que parecían adecuados para el carácter ambiental de algunas intros. He dejado algunas muestras en Youtube:

Nunca había usado el Kemper en directo, y menos con la española, por suerte encontré un programa de previo bueno para ésta, y ya tenía claro cuáles iba a utilizar con la eléctrica. Sólo faltaba que hiciese buena pareja con la pantalla autoamplificada de Headrush que conservo de mi anterior equipo y me sirve de monitor, y lo cierto es que funciona a la perfección.

El concierto estaba programado para ser en el exterior, pero las bajas temperaturas hicieron que a última hora se decidiera hacer en el Teatro Principal. Esto ayudó tanto a los músicos y bailarina a estar más cómodos como al espectáculo, que se pudo hacer con proyecciones y una buena iluminación, así que realmente quedó espléndido. Cierto es que también obligó a una mayor prueba de sonido, porque en los teatros muchas veces la acústica no es la adecuada para un grupo amplificado y con batería, sino que está preparada para que las voces de los actores se expandan por la sala y se oigan bien. Pero gracias a la labor de contención de técnicos y músicos finalmente se logró un buen resultado.

Espero veros en el próximo, que será en Salas de los Infantes, es gran espectáculo que no os defraudará.